Sabías que el estrés puede causar sobrepeso, esto porque durante la tensión nerviosa el cuerpo libera una hormona llamada hidrocortisona.
El estrés es fuente de muchos desequilibrios en el organismo, y uno de ellos es un apetito casi constante y una atracción especial por ingerir muchas calorías, con la vana esperanza de evitar el cansancio que sentimos, y que alterna con periodos de gran actividad en los que también nos da por comer a todas horas.
Cuando se atraviesan épocas de estrés, el cuerpo libera una hormona denominada hidrocortisona, que favorece que la grasa corporal se acumule en la zona central de la anatomía.
Así lo sugiere un estudio publicado en la revista “Medicina Psicosomática”, en el cual se explica que las mujeres con grasa abdominal se sienten más amenazadas por las tareas estresantes, las desempeñan peor y segregan sistemáticamente más hidrocortisona, en comparación con otras que no tienen acumulaciones de grasa en esa zona del cuerpo.
Ingerir alimentos saludables y escoger tentempiés equilibrados no sólo beneficia la salud, sino también la psique, porque saber que se sigue una dieta correcta y se satisfacen las necesidades nutritivas, refuerza la sensación de control, lo cual le hará sentirse menos amenazada en las situaciones estresantes.
Además, es aconsejable tomar un desayuno que suministre la energía y calorías suficientes para resistir hasta el almuerzo, y esperar en vez de darse un atracón al dispararse los nervios: ¿Desea una buena dosis de dulce cuando se aproxima el plazo de entrega de un trabajo? Espere 10 minutos, tome un té sin cafeína, haga una pausa o distráigase, la necesidad de comer pasará.
“La mujer es más propensa al estrés porque suele estar desbordada por la acumulación de tareas en su casa, familia y trabajo: debe reemplazar la idea de hacerlo todo y mejor que nadie, por la de delegar, compartir y vivir el presente sin cargarse de cosas. Hay que aprender a priorizar ciertas cosas, a distinguir entre lo que es importante para ti y lo que no».
«Aceptar los pequeños e imprevisibles sucesos diarios con calma y no darle más importancia de la que tienen a algunos sucesos, también ayuda a ahuyentar el estrés, y de paso, el sobrepeso”.