«Un buen médico ha de ser capaz de reconocer la enfermedad basándose en ciertos estados de ánimo y actitudes antes que se manifieste como enfermedad física»
(Dr. Edward Bach)
El Dr. Edward Bach nació el 24 de Septiembre de 1886 en un pueblo de Birmingham en Warwickshire, Inglaterra. A los 20 años, ingresa a la Facultad de Medicina de Birmingham, donde se recibe de médico seis años después. Hace su entrenamiento en el Hospital de la Escuela de la Universidad, en Londres, obteniendo su diploma en Salud Pública el año 1914. Siguiendo la obra del Dr. Hahnemann (autor de «Organon» y fundador de la homeopatía), decide preparar las vacunas en forma homeopática. A los 43 años, convencido de que la medicina tradicional no era la respuesta a su teoría dónde intentaba establecer la conexión entre los sentimientos y la enfermedad física, decide clausurar su consultorio, para emprender viaje hacia Gales e instalar su residencia definitiva en Mount Vernon, Sotwell, Gran Bretaña, donde actualmente funciona el Centro Bach.
Comienza a recorrer los campos estudiando las plantas, convencido de que la acción curativa se encontraba en la energía que poseían los pétalos de algunas flores silvestres (no venenosas), luego las colocaba en un recipiente de vidrio con agua de un arroyo cercano y las exponía al sol durante un tiempo. Entre 1930 y 1934 descubre sus 38 remedios florales y escribe dos libros: «Cúrese usted mismo» y «Los doce curadores y otros remedios». En 1936 su salud comienza a declinar; rodeado de los muebles que él construyó con sus propias manos y de sus colaboradores más cercanos, fallece mientras dormía el 27 de noviembre de1936, a la edad de 50 años dejando un gran legado a la humanidad.
¿Para qué sirven las flores de bach?
Se utilizan tanto para enfermedades físicas y psicosomáticas como para trastornos psicológicos o emocionales, funcionan empujando al organismo hacia la autocuración, estimulando sus propias defensas. Las primeras, son producto del estado de estrés y desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo, lo cuál va debilitando el organismo y el sistema inmunitario, por lo tanto disminuye capacidad de defenderse ante agentes patógenos. Estas respuestas fisiológicas, a la larga pueden dar lugar a síntomas físicos o alteraciones que conforman la base de todo tipo de enfermedades. La aplicación de las esencias florales en el tratamiento de una determinada enfermedad, se basa en características de personalidad y estados emocionales negativos que está sintiendo el paciente, tales como, miedo, temores, irritabilidad, depresión, ansiedad, apatía, agresividad, odio, tristeza, agotamiento, cansancio, desanimo, desmotivación, desorientación, miedo a dormir solo, control de esfínteres, flojera, dificultades de aprendizaje, crisis, angustia, celos, impaciencia, inseguridad, etc. Son fundamentales para seleccionar el medicamento más apropiado. Cuando una persona vuelve a estar emocionalmente equilibrada, el cuerpo es capaz de afrontar la enfermedad por sí solo y sanar.
Las flores de Bach pueden utilizarse simultáneamente con otros tratamientos médicos y junto a una psicoterapia, para potenciar sus efectos. Además no presentan efectos secundarios ni toxicidad.
En cuanto a los trastornos psicosomáticos como la ansiedad, depresión, obsesiones, insomnio y traumas, debido a que las flores de Bach actúan directamente sobre los estados emocionales negativos, son ideales en este tipo de problemas, porque actúan a nivel inconsciente, empujando al organismo hacia el equilibrio emocional y la autocuración. Es común que algunas personas sueñen más al tomarlas, debido a que su subconsciente está trabajando en la resolución de conflictos. Los resultados serán diferentes dependiendo de cada persona y del tiempo que ha pasado desde que aparecieron sus problemas o síntomas. Si es un trastorno agudo, de unas pocas semanas de duración y si es un trastorno crónico, es decir, algo que se viene arrastrando de hace años. En el primer caso, el tratamiento será más corto, mientras que en el segundo puede durar varios meses.
¿En qué pacientes se puede utilizar?
Las terapias florales, son totalmente seguras, carecen de efectos secundarios y las esencias no son adictivas, debido a su suave acción, por lo tanto están permitidas con seguridad en personas de todas las edades, desde los recién nacidos hasta los ancianos, siendo benéficas hasta para los animales.
En Natural Clinic la Terapia Floral es realizada con diferentes tipos de Flores como:
Flores De Bach- Flores de Buch- Flores de California- Flores del desierto Florido.